viernes, 17 de junio de 2011

Recordando el 30 de Mayo de 1984

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Por suerte, en estos tiempos, la tecnología nos posibilita recordar con más facilidad acontecimientos pasados.

El Sr Más y el Sr Puig debieran acordarse que en fechas no muy lejanas (30.v.84) también hubo una acampada, una  obstrucción a la salida de los parlamentarios, un abucheo y agresiones

Y no hubo una campaña mediática de portadas contra CIU por estos hechos. (breves referencias en páginas 16 y 17), ni el consejero del Interior intentó perserguir a los violentos....

President : Sr J. Pujol
Acampados : CiU



...El 30 de mayo de 1984, mientras el Parlament investía por segunda vez a Jordi Pujol como president, decenas de miles de personas convocadas por Convergència abarrotaron la Ciutadella para apoyar a Pujol, acusado por el fiscal del Estado en el caso Banca Catalana, y para insultar a los diputados socialistas.
El servicio de orden convergente, no los Mossos, tomó las riendas de la seguridad.
El entonces líder del PSC, Raimon Obiols, fue agredido con objetos, golpes e insultos en la misma puerta del Parlament: «Mateu-lo! Mateu-lo!», vociferaba el gentío a su paso.... (Fuente: El periodico de Catalunya)

… el diputado y portavoz del grupo socialista, Raimon Obiols, tuvo serias dificultades para abandonar la sede del Parlament. Un grupo de manifestantes abiertamente hostiles, que le increpó con insistencia, intentó sin éxito golpear y detener el coche protegían los Mozos de Escuadra, una vez que Raimon Obiols transmitió al director general de Seguridad Ciudadana de la Generalitat que no era el servicio de orden de los convocantes quienes tenían la responsabilidad de proteger los diputados a la salida del palacio del Parque de la Ciudadela. … (fuente : La Vanguardia 31 Mayo 1984)

...La hostilidad explícita contra los socialistas tuvo una primera versión al salir del edificio del Parlament el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, que fue abroncado hasta que se introduj o en su coche La diputada Anna Balletbó recibió el mismo tratamiento, a lo que replicó mandando besos y saludos. Los problemas graves se plantearon con la Salida de Raimon Obiols, quien señaló previamente al director general de Seguridad que los responsables de proteger su . integridad eran los Mozos de Escuadra y no el servicio de orden convergente.

El cordon de militantes, que habia tenido que rodear el coche de Raimon Obiols para protegerle de las iras de las 500 personas que le aguardaban, se aflojó a consecuencia de las indicaciones de Renau y dio paso a los Mozos de Escuadra, quienes tu vieron que correr muchos metros junto al coche para que éste no fuera golpeado e interceptado. “Mateu-lo, mateu-lo” y “Obiols, botifler” fueron, entre otros, los epítetos lanzados que se subrayaban con gestos obscenos... (La Vanguardia 31 Mayo 1984)




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